En un movimiento significativo, Santander UK ha optado por suspender el dividendo correspondiente al primer semestre destinado a su casa matriz, Banco Santander, en el contexto de la adquisición de TSB, la filial británica de este último. Esta decisión marca un hito en la estrategia de la entidad y refleja la importancia del desarrollo internacional del banco español.

De acuerdo con un informe sobre sus cuentas del primer semestre, el consejo de administración de Santander UK ha tomado la determinación de no distribuir los dividendos acumulados hasta junio de 2025, como parte de las negociaciones anticipatorias vinculadas a la compra de TSB, según ha revelado el medio 'Expansión'.

En el primer semestre de 2024, Santander UK había previsto un dividendo de aproximadamente 554 millones de libras, equivalentes a 447 millones de euros, que ahora no se materializará. Esta medida ha tenido un impacto directo en la ratio de capital CET1 del banco, la cual ha disminuido en 0,4 puntos porcentuales, ubicándose en un 15,0% al finalizar junio, ligeramente por encima del 14,9% registrado a finales de diciembre de 2024.

La entidad bancaria sostiene que la adquisición del 100% de TSB, lograda a principios de julio a través de un acuerdo con Banco Sabadell, impulsará de manera significativa la transformación de Santander UK. Mike Regnier, consejero delegado de Santander UK, ha argumentado que este acuerdo permitirá mejorar la oferta al cliente y fomentar la innovación en productos y soluciones digitales.

Regnier ha enfatizado que esta operación es beneficiosa para los clientes, ya que fusiona dos entidades sólidas y complementarias. Sin embargo, ha señalado que la transacción aún está sujeta a la aprobación de los reguladores y otras autorizaciones necesarias antes de su conclusión.

La compra se lleva a cabo por aproximadamente 2.650 millones de libras, lo que equivale a 3.100 millones de euros. La sentencia por parte de los accionistas de Sabadell fue necesaria el 6 de agosto, en un contexto donde la OPA de BBVA impone restricciones al consejo de la entidad catalana.

Se anticipa que la operación culminará en el primer trimestre de 2026 y se realizará mediante un pago en efectivo. Esto permitirá a Sabadell repartir un dividendo extraordinario superior a los 2.500 millones de euros, lo que demuestra la magnitud de la transacción en el escenario financiero actual.