
En Tenerife, la Unidad Operativa de Menores y Familia (UOMF) del Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC) está investigando a tres miembros de una misma familia por supuestamente haber sustraído a un menor después de que se realizaron diferentes acciones policiales con la familia sin éxito.
Los agentes imputaron a la madre del niño y a los abuelos maternos por un posible delito de sustracción de menores después de haber retenido al menor, infravalorando gravemente el deber establecido por resolución administrativa. El niño ha vuelto al centro de protección donde se cuidaba de él después de que los agentes solicitaran una redada domiciliaria solo para hacer que dejara de estar en la circunferencia familiar, algo que la familia se negó a hacer.
Según fuentes policiales, el servicio fue iniciado por la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia y la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife, debido a la gravedad de los acontecimientos. Las mismas fuentes añadieron que los hechos revelan conductas por parte de la familia que sugieren un probable delito de sustracción de menores y que la familia, aprovechándose de que el menor tenía un permiso de estancia con ellos, no lo devolvieron al centro de protección donde se encargaban de él.
El año pasado, la unidad de policía ya tuvo que tomar medidas con esta misma familia y su acción llevó a la asunción de la tutela por parte del Gobierno de Canarias que todavía sigue vigente y gracias a la cual el menor debía ser reintegrado. El Juzgado de Instrucción que conoce del caso ha recibido las diligencias policiales.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.