El Vaticano ha sido sede de la I Cumbre Mundial sobre los Derechos del Niño convocada por el Papa Francisco, donde representantes institucionales, líderes políticos y de organizaciones humanitarias se han reunido para hacer un llamamiento a actuar y invertir en la protección de la infancia en contextos de guerra, pobreza y hambrunas.

Entre los destacados oradores se encuentra la Reina Rania de Jordania, quien lamentó la privación de la infancia de los niños víctimas de guerras, destacando la dura realidad que enfrentan. Además, se mencionó un estudio sobre el impacto psicológico en niños de Gaza, que reveló cifras alarmantes sobre sus sentimientos de muerte inminente y deseos de fallecer.

El viceprimer ministro italiano anunció la traslado de niños palestinos enfermos a Italia y recordó a los niños israelíes afectados por ataques. Se abordaron temas como promover la natalidad, el trabajo de la mujer, la vacunación en África y combatir el turismo sexual en Asia, junto con el deseo de convertir al Mare Nostrum en un mar de paz.

En la cumbre se destacó la importancia de cumplir con los derechos de los niños, abordando problemas como la desnutrición, el acceso a la educación y la protección de los más vulnerables. Personalidades como el presidente de la FIFA presentaron programas para abordar la violencia y discriminación en el deporte, mientras que otros expertos hicieron hincapié en la necesidad de una educación resistente a la colonización digital y en la importancia de romper ciclos de analfabetismo y deserción escolar.

Figuras importantes como el fundador de Mary's Meals resaltaron la necesidad de asegurar una comida diaria para los niños en todo el mundo, señalando que el costo de alimentar a cada niño que lo necesita en países de bajos ingresos sería relativamente bajo en comparación con los recursos disponibles en la humanidad.