ROMA, 30 Ene. - Los obispos franceses han expresado su respaldo a los agricultores del país, quienes convocaron una jornada de huelgas masivas a las afueras de París para exigir una reforma del plan agrícola. Su demanda principal es cambiar las directrices que establecen la meta de cero emisiones netas para el 2050 y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030.

En un comunicado conjunto, los obispos de la provincia de Montpellier, que incluye cinco diócesis, han manifestado su apoyo a los agricultores y han reconocido los desafíos que enfrentan. Han mencionado los costos crecientes, las regulaciones restrictivas, los controles constantes y la carga administrativa excesiva que sufren los agricultores, lo que les lleva a desesperarse.

Los obispos franceses han solicitado "medidas urgentes" y han resaltado el problema del "regadío" y la disminución de los ingresos. Se han unido a las peticiones de los agricultores para permitirles usar más pesticidas y para que el Gobierno congele el aumento del precio del gasóleo para tractores. También han pedido una ley que obligue al sector industrial a pagar más a los agricultores y una aceleración en el proceso de indemnización por catástrofes naturales.

A través de mensajes y declaraciones públicas, los obispos han expresado su solidaridad total con el sector agrícola. Han deseado que se tomen medidas urgentes a nivel nacional y europeo para reconocer las justas demandas de los agricultores y garantizar condiciones de vida dignas para ellos y sus familias. Esto implica asegurar ingresos adecuados.

Los obispos de Bretaña, que comprende las diócesis de Rennes, Vannes, Quimper y Saint-Brieuc, también han mostrado su apoyo. En un comunicado conjunto, han afirmado que entienden la desesperación de los agricultores ante las numerosas barreras que dificultan su trabajo. Han pedido al Gobierno que escuche sus preocupaciones y tome decisiones políticas que promuevan una agricultura justa. Han subrayado la importancia de reconocer y apoyar plenamente la profesión agrícola durante la transición ecológica en la que todos estamos llamados a participar. Han asegurado su atención y oraciones a los agricultores.