Desde Madrid, el 22 de noviembre, el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, ha lanzado un llamamiento a los políticos para que muestren "altura moral" en su lucha contra la corrupción. Durante su intervención, García Magán lamentó cómo el PSOE ha decidido recurrir a la polémica sobre los Acuerdos entre la Santa Sede y el Estado español, lo que considera un intento de desviar la atención de los verdaderos problemas que enfrenta la sociedad.

García Magán enfatizó la necesidad de adoptar una perspectiva de "altura moral en el servicio a los demás", sugiriendo que los políticos deben ser capaces de elevar su visión más allá de intereses personales o partidistas y contemplar el bienestar de toda la ciudadanía. Estas declaraciones surgieron en la rueda de prensa que siguió a la 126 Asamblea Plenaria de los obispos, donde fue abordado el tema de las acusaciones en torno al 'caso Koldo', el cual involucra al gobierno.

En relación a este asunto, el portavoz de la CEE recordó las palabras del presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, quien el lunes anterior hizo un llamado a que la altura moral no solo se exija a la clase política, sino que también se extienda a todos los sectores de la sociedad. Un mensaje claro sobre la responsabilidad individual y colectiva en la construcción de una sociedad más ética y justa.

García Magán también defendió la dignidad del "servicio político", citando a los Papas Francisco, Benedicto XVI y Pablo VI. Criticó las generalizaciones que asocian a todos los políticos con la corrupción, subrayando que existen muchos funcionarios comprometidos con altos estándares éticos. Su enfoque es defender la nobleza de la política mientras se reconoce que algunos individuos no cumplen con estos valores.

Al abordar el regreso de la discusión sobre los Acuerdos Iglesia-Estado, García Magán no pudo evitar criticar al PSOE por "sacar a pasear el espantajo" de la denuncia de estos Acuerdos en su última ponencia. Este recurso, según él, tiende a aparecer en períodos electorales o en contextos donde la atención política se encuentra descentralizada, revelando una estrategia que busca desprestigiar a la Iglesia y sus vínculos con el Estado.

Asimismo, hizo hincapié en que, incluso si una de las partes decide unilateralmente denunciar el tratado de 1979, eso no implica que se rompa el vínculo, dado que se trata de un acuerdo internacional. Recordó que cualquier modificación o conclusión de este tratado requiere un acuerdo bilateral y no puede ser resuelto a la luz del derecho interno.

En un lado más práctico del debate, García Magán fue interrogado sobre la posibilidad de ampliar el uso de la opción de 'X' en la Declaración de la Renta, permitiendo que los ciudadanos destinen sus impuestos a otras causas, como la investigación científica o la lucha contra el cambio climático. El portavoz de la CEE mostró un enfoque pragmático, acogiendo con agrado la idea de que cada ciudadano tenga la libertad de decidir a dónde van sus impuestos, ya fuera al "fútbol", a "los toros" o a otras iniciativas que consideren relevantes.

Esta respuesta se inscribe en una actitud de 'fiscalidad democrática', donde se propicia que las decisiones fiscales se basen en las preferencias y valores individuales de cada contribuyente. Según García Magán, permitir esta flexibilidad fomentaría un mayor compromiso y responsabilidad entre los ciudadanos respecto a la utilización de sus recursos fiscales, promoviendo así una mejor conexión entre la política y la sociedad civil.