Las organizaciones empresariales de enseñanza ACADE, CECEI, Educación y Gestión, FENACEIN, CECE y ALIC han manifestado su gran preocupación por la alarmante reducción del número de escuelas infantiles de 0-3 años, que en muy poco tiempo ha caído más del 20%, pasando de 5.200 a menos de 4.100 centros en la actualidad. La mayoría de estas escuelas eran pequeñas y medianas empresas y su desaparición ha afectado negativamente al volumen de puestos de trabajo que proporciona el sector, mayoritariamente en autoempleo, con una alta presencia femenina y juvenil, con formación superior.

Entre los diversos factores que han influido para llegar a esta dramática situación, las patronales destacan el desplome de la natalidad, la apertura de los centros públicos de educación infantil, cuya financiación ha sido posible gracias a los fondos Next Generation de la Unión Europea. Asimismo, han señalado el crecimiento de los costes laborales en un 60% en menos de cinco años como factor determinante en esta crisis. Al respecto, denuncian la total ausencia de políticas y medidas de colaboración entre la iniciativa pública y la iniciativa privada, a pesar de que con los fondos europeos, hubiera sido posible extender la gratuidad contando con la extensa red privada existente.

Estas organizaciones empresariales han criticado las propuestas realmente dispares, y alejadas de la situación real de los centros, que se están formulando en el seno de la negociación del nuevo convenio colectivo que afecta a esta tipología de empresas, donde se está intentando llegar a acercamientos entre las dos posturas. Frente a esta situación, estas organizaciones consideran que es imprescindible implementar políticas urgentes de apoyo al sector y a las familias, que les aseguren la calidad educativa en el nivel educativo fundamental para el posterior desarrollo académico de los alumnos y para la conciliación de la vida laboral y familiar.