En Madrid, el 22 de abril, el Padre Antolín de la Muñoza, un destacado miembro de la Residencia de Jesuitas de Alcalá de Henares, ha compartido hoy sus recuerdos sobre la visita del Papa Francisco a este centro educativo, donde su carácter alegre y optimista dejó una huella imborrable.

El Padre Antolín, en declaraciones a Europa Press, recordó que Jorge Mario Bergoglio completó en 1970 la etapa final de su formación como jesuita en Alcalá de Henares. Durante ese tiempo, cuando contaba con 33 años, el Papa se sumergió en un periodo de reflexión espiritual en la citada residencia.

Según el relato del Padre Antolín, Francisco vivió en la Residencia de Jesuitas desde el 8 de septiembre de 1970 hasta el 8 de abril de 1971. Fue aquí donde se destacó no solo por ser el primer Papa jesuita, sino también por su genuino interés hacia todos, en especial por aquellos en situación de vulnerabilidad. "Era una persona muy atenta, siempre dispuesta a ayudar", manifestó el sacerdote.

Antolín enfatizó la cercanía del Papa, un valor que considera esencial para la sociedad actual. "Nos ha enseñado lecciones valiosas sobre la humanidad", comentó, subrayando la importancia del ejemplo que Francisco ha ofrecido a todos durante su vida.

Los que tuvieron la oportunidad de interactuar con el Papa durante su estancia en la Residencia relatan que era una persona llena de alegría y buen humor. "Disfrutaba de la vida, y su actitud positiva era contagiosa", recordó el Padre Antolín. A pesar de las dificultades cotidianas, el sacerdote resaltó la importancia de mantener una actitud esperanzadora.

Al reflexionar sobre la reciente muerte del Papa, el Padre Antolín expresó su tristeza, pero también su gratitud. "Cuando perdemos a alguien que ha tenido un impacto significativo en nuestras vidas, es fundamental agradecer lo que esa persona nos ha brindado", afirmó, instando a reconocer el legado de Francisco.

Finalmente, el sacerdote hizo una evaluación positiva del papado de Francisco, resaltando que ha logrado abrir nuevos horizontes para la Iglesia. "Espero que su sucesor continúe por este camino y con el mismo espíritu renovador", concluyó. Asimismo, recordó el mensaje del Papa para este año jubilar: "Peregrinos de Esperanza", un llamado que invita a la comunidad a mantenerse firme en la fe y a transmitir un mensaje de optimismo a pesar de los desafíos globales.