El arzobispo Gabriele Caccia, observador del Vaticano ante la ONU en Nueva York, ha defendido la solución de los dos Estados para Israel y Palestina, así como un estatuto especial para la ciudad de Jerusalén. Durante una sesión del organismo internacional sobre el conflicto en Oriente Próximo, Caccia ha instado a la comunidad internacional y a los líderes de ambos Estados a buscar una solución en un momento de desesperación y hostilidad generalizada.

El representante del Vaticano también ha condenado el atentado del 7 de octubre contra el pueblo israelí y ha pedido la liberación de los rehenes en Gaza. Asimismo, ha solicitado un alto el fuego que permita la distribución de ayuda humanitaria, recordando la grave situación en Gaza, con miles de muertos y millones de desplazados.

Caccia ha lamentado el uso de hospitales, escuelas y lugares religiosos con fines militares y su posterior ataque, afectando a aquellos que buscan refugio de la violencia en Gaza. Ha destacado la importancia de evitar que toda una población sufra las consecuencias de actos terroristas y ha recordado que la acción defensiva debe cumplir con el derecho internacional humanitario.

El arzobispo también ha llamado a la comunidad internacional a comprometerse en la defensa y aplicación del derecho humanitario como garantía para la protección de la dignidad humana durante los conflictos armados.

La Santa Sede ha mantenido relaciones diplomáticas con Palestina desde antes de 1948, habiendo establecido una oficina del Nuncio Apostólico en Jerusalén y Palestina en 1948. La mayoría de los clérigos en la región son de origen palestino o jordano.

El Papa Benedicto XVI expresó su apoyo a una solución de dos estados para el conflicto palestino-israelí en 2009, postura que ha sido respaldada por el Papa Francisco. En 2016, se firmó un acuerdo entre el Vaticano y el Estado de Palestina que llevó a la Santa Sede a establecer relaciones diplomáticas directas con el Estado palestino, provocando el rechazo de Israel, quien considera que esto afectará negativamente los intentos de reanudar las conversaciones de paz directas.