Crónica España.

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Estudio advierte sobre sequías severas y lluvias intensas en el futuro de España.

Estudio advierte sobre sequías severas y lluvias intensas en el futuro de España.

El clima del Mediterráneo está experimentando un calentamiento mucho más acelerado que el promedio global desde hace más de 40 años, lo que plantea preocupaciones serias sobre su futuro. Recientes investigaciones han revelado que las temperaturas en esta región están aumentando a un ritmo de dos a tres veces mayor que el resto del planeta.

Según los analistas, se espera que la cantidad de precipitaciones en España disminuya significativamente en lo que resta del siglo XXI. Sin embargo, el informe también pronostica que los fenómenos de lluvias extremas se volverán más frecuentes. Se observa una clara tendencia hacia climas más secos en la Península Ibérica y el sur de Europa, lo que supone un serio reto para la gestión de los recursos hídricos en la región.

Estas alarmantes conclusiones provienen del 'Informe Clivar-Spain sobre el Clima en España', que ha sido presentado recientemente por el Comité español CLIVAR, en colaboración con la Oficina Española de Cambio Climático y la Fundación Biodiversidad. El estudio destaca que el siglo XXI ha visto un aumento notable en la frecuencia de sequías severas, fenómeno vinculado a una mayor evaporación atmosférica que demanda más agua.

Los investigadores también han documentado que las aguas que rodean la Península Ibérica están aumentando de temperatura a una velocidad de 0,25°C por década, cifra que supera en un 67% la media mundial. Este calor adicional en el Mediterráneo afecta todas las capas del agua y se espera que continúe en aumento, especialmente durante los meses de verano, lo que a su vez intensificará las olas de calor marítimas.

Aunque no existe consenso total sobre el impacto de las precipitaciones extremas en todas las regiones de España, se ha observado un incremento en los fenómenos convectivos. Esto está asociado con un mar Mediterráneo más cálido, que se prevé generará lluvias intensas, particularmente al final del otoño.

El informe también anticipa una reducción notable de la humedad relativa en la Península Ibérica, lo que agravará la escasez de agua en áreas ya afectadas por condiciones secas. La proyección sugiere una transición hacia climas más áridos en toda la región, afectando de manera desproporcionada al sur de la Península.

En cuanto a los sectores económicos, se prevé que el cambio climático tendrá efectos adversos en el turismo y la agricultura. Las condiciones ideales para el turismo de verano se verán perjudicadas, mientras que la producción de cultivos fundamentales, como la uva, podría declinar debido a una mayor variabilidad climática.

Las Islas Canarias también enfrentarán desafíos serios, con aumentos significativos en las temperaturas y reducción de lluvias, especialmente en sus altitudes más elevadas. Esto podría extender la temporada de incendios forestales, incrementando el riesgo de incendios debido a la sequía y la falta de precipitaciones.

En un contexto más amplio, los expertos advierten que las condiciones que propician incendios en España se están intensificando, con un aumento en la frecuencia y severidad de estos eventos. Las temporadas de riesgo de incendios en el país se extenderán, comenzando posiblemente en junio y durando incluso hasta septiembre en algunos casos.

De cara al futuro, este informe subraya la vulnerabilidad de España al fenómeno conocido como Isla de Calor Urbana, ya que un alto porcentaje de su población, alrededor del 81%, vive en áreas urbanas. Las ciudades más densamente pobladas han registrado temperaturas récord en la última década, un problema que se ve agravado por factores urbanos y el cambio climático, lo que ha llevado a una creciente preocupación por el diseño de ciudades que sean sostenibles y resistentes a estos cambios climáticos.