ROMA, 8 de mayo. En un evento que ha capturado la atención del mundo entero, el nuevo Papa León XIV, el estadounidense Robert Prevost, ha realizado su primera aparición desde el balcón central de la majestuosa Basílica de San Pedro esta mañana.

En un gesto que evoca la tradición, el Pontífice se presentó con una sotana blanca, una muceta roja y una estola, un atuendo que resuena más con el estilo de su predecesor Benedicto XVI, en contraposición a la elección más sobria que hizo Francisco al inicio de su papado en 2013, cuando optó por una muceta blanca sin estola, una representación de simplicidad.

La muceta, una prenda emblemática de la autoridad papal, es corta y diseñada para cubrir el pecho y la espalda, simbolizando el poder espiritual del líder de la Iglesia. Acompañando a esta vestimenta, la estola, un ornamento sacro bastante significativo, mide aproximadamente dos metros de largo y siete centímetros de ancho. Adornada con tres cruces—una central y dos en los extremos—los bordes de este objeto ceremonial se amplían gradualmente hasta alcanzar los doce centímetros, reflejando su importancia dentro de la tradición católica.