En la jornada del 10 de marzo, el alto mando del ejército ucraniano, Oleksander Sirski, dio a conocer que Ucrania intensificará su presencia militar en la región de Kursk, Rusia. A pesar de los recientes avances del Ejército ruso, Sirski sostiene que no existe un riesgo inminente de cerco para sus tropas.

En un mensaje publicado en Facebook, Sirski declaró que Kiev enviará "las fuerzas y medios necesarios" para reforzar sus posiciones, incluyendo medidas en el ámbito de la guerra electrónica. También aseguró que la situación en la franja fronteriza entre la región de Kursk y la provincia de Sumi, en Ucrania, está "bajo control".

El jefe del Estado Mayor subrayó que "en este momento, no hay ninguna amenaza de cerco para nuestras unidades en Kursk". Añadió que las tropas han comenzado a realizar maniobras para situarse en posiciones defensivas más favorables.

Por otro lado, las autoridades rusas anunciaron la conquista de tres localidades en la región de Kursk: Kosits, Malaya Loknia y Cherkaskoye Porechnoye. Este movimiento forma parte de su contraofensiva, en respuesta a una incursión ucraniana en territorio ruso que tuvo lugar en agosto.

Los servicios de inteligencia británicos han señalado que Rusia está aumentando la presión sobre las fuerzas ucranianas en Kursk, aunque también han notado que el número de operaciones ofensivas en otras áreas del frente ha mostrado una disminución en las últimas semanas.