En una reciente sesión, el Parlamento de Ucrania, conocido como la Rada Suprema, ha dado un paso significativo al aprobar un proyecto de ley que permite el reclutamiento de ciudadanos mayores de 60 años. Esta medida busca abordar la creciente falta de efectivos en las Fuerzas Armadas del país, una situación que ha obligado al Gobierno a mirar también hacia su población carcelaria para aumentar sus filas.

La nueva legislación establece que durante el periodo de ley marcial, los ucranianos de más de 60 años podrán alistarse de forma voluntaria en el Ejército, con la opción de prolongar su contrato más allá del año inicial tras superar las pruebas médicas correspondientes. Esta apertura representa un cambio notable en la estrategia de reclutamiento del país en tiempos de conflicto.

Los voluntarios tendrán la posibilidad de desempeñar diferentes roles dentro de las Fuerzas Armadas, desde soldado raso hasta oficiales superiores, aunque para estos últimos será necesario contar con el consentimiento del Estado Mayor General. Este cambio refleja la urgencia y desesperación del Gobierno por fortalecer sus fuerzas en un contexto de guerra prolongada.

Desde el inicio de la invasión rusa hace más de tres años, Ucrania ha enfrentado continuos desafíos en su capacidad de movilización. En respuesta, se han implementado una serie de medidas excepcionales bajo la ley marcial, lo que ha llevado incluso a la detención de miles de varones en edad de servicio militar que intentaron abandonar el país.

Además, el Ejército ha comenzado a reclutar por primera vez a individuos mayores de 25 años y también a prisioneros condenados por delitos menores. Las autoridades en Kiev han instado de manera reiterada a sus ciudadanos en el extranjero a regresar, al tiempo que sugieren a sus aliados considerar medidas adicionales para facilitar su retorno al país en este momento crítico.