Crónica España.

Crónica España.

Taiwán alerta sobre la incursión de más de 40 aviones chinos en medio de crecientes tensiones.

Taiwán alerta sobre la incursión de más de 40 aviones chinos en medio de crecientes tensiones.

En un contexto de creciente tensión en el estrecho de Taiwán, las autoridades de la isla han informado sobre la incursión de más de 40 aviones de combate chinos en su espacio aéreo. Esta situación ha sido marcada por la insistencia de Pekín, que califica estas maniobras como una «respuesta» a la supuesta colaboración entre Estados Unidos y el Gobierno taiwanés.

El Ministerio de Defensa de Taiwán señaló que un total de 42 aeronaves cruzaron la línea media que divide ambos lados del estrecho. Según su comunicado, estos aviones han operado en áreas estratégicas del norte, centro y suroeste de Taiwán, llevando a cabo ejercicios militares acompañados de buques de guerra chinos.

La portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Mao Ning, habló en una conferencia de prensa y subrayó que las maniobras en el estrecho representan una reacción contundente a la interferencia extranjera y al respaldo que Estados Unidos brinda a los movimientos independentistas en Taiwán. Mao destacó que esta exhibición de fuerza tiene como objetivo servir de advertencia a los separatistas.

Los comentarios del Gobierno chino se producen en un momento delicado, después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos decidiera eliminar un extracto de una declaración en la que se afirmaba que Washington no apoya la independencia de Taiwán. Pekín interpreta esta decisión como un signo de que Estados Unidos podría estar cambiando su postura en torno a la isla.

China considera que el cambio en la retórica estadounidense podría ser interpretado incorrectamente, alimentando las aspiraciones separatistas. A pesar de las preocupaciones chinas, el Gobierno de Estados Unidos reafirma su compromiso con la estabilidad en la región, un posicionamiento que, según Pekín, podría enviar señales equívocas.

Las relaciones entre China y Taiwán se fracturaron en 1949, tras la derrota del partido nacionalista Kuomintang en la guerra civil contra el Partido Comunista, que llevó al nacionalismo a establecerse en la isla. Aunque los lazos comerciales e informales fueron restablecidos a finales de la década de 1980, Pekín continúa viendo a Taiwán como una parte inalienable de su territorio.