El Gobierno de Moscú ha afirmado con firmeza que el pasado sábado se logró interceptar un total de nueve drones que Ucrania lanzó en dirección a una instalación vital del gasoducto TurkStream. Este incidente ocurrió en la región de Krasnodar, una zona crítica para el suministro energético a Europa.

En un comunicado emitido el lunes, las autoridades rusas detallaron que el ataque se produjo el 11 de enero, siendo parte de lo que consideran un esfuerzo deliberado de Kiev por interrumpir los flujos de gas hacia los países europeos. Aseguraron que estos drones estaban dirigidos a una estación de compresión en Krasnodar, señalando que este acto representa una clara intencionalidad de afectar la infraestructura energética de la región.

El Ministerio de Defensa de Rusia, a través de sus canales oficiales en Telegram, destacó que todos los drones fueron derribados por los sistemas de defensa aérea, agregando que no hubo víctimas entre el personal que trabaja en la estación y que, en términos generales, no se registraron daños significativos. Resaltaron que este personal se encuentra a salvo y que la operatividad de la estación no se vio comprometida.

Aunque confirmaron que fue afectado un edificio y que se registraron "daños leves" por la caída de los restos de uno de los drones, se enfatizó que los equipos de emergencia de Gazprom actuaron de manera rápida y efectiva para minimizar los efectos del incidente y para restablecer completamente la funcionalidad del equipo afectado.

La información proporcionada por las autoridades rusas concluye manifestando que la estación sigue operando normalmente y que los suministros de gas hacia el gasoducto TurkStream no han sido alterados. A la fecha de este informe, el Gobierno de Ucrania no ha emitido ninguna respuesta oficial a estas alegaciones, lo cual ocurre en un contexto donde las tensiones respecto al suministro de gas en la región se están recrudeciendo.

El gasoducto TurkStream, una obra de gran importancia estratégica, conecta directamente Rusia con Turquía y tiene como punto de partida la mencionada estación en Krasnodar. Desde allí, el gas es enviado a la localidad turca de Kiyikoy, en la provincia de Kirklareli, y de ahí una parte de este suministro se distribuye a diversos países de la Unión Europea.