El Gobierno de Rusia sigue adelante con sus planes de integrar cuatro regiones ucranianas, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, anexadas en septiembre pasado.

El primer ministro de Rusia, Mijail Mishustin, ha presentado una nueva estrategia del Gobierno ruso para la "integración de nuevas regiones". Ha confesado que el presidente Vladimir Putin ha ordenado la unificación de estos cuatro territorios en un solo espacio económico, legal, educativo y cultural.

Mishustin ha reconocido que la expectativa del Kremlin es lograr que estos cuatro territorios alcancen los niveles socioeconómicos del resto del país en un plazo de ocho años. El Gobierno ruso ha implementado ya un programa para el desarrollo socioeconómico de las áreas mencionadas, enfocado principalmente en preservar empleos y apoyar algunos sectores económicos propios de estas regiones.

Mishustin ha adelantado que el sector agrícola puede convertirse en uno de los principales impulsores del desarrollo y el empleo, principalmente en las regiones de Jersón y Zaporiyia. Desde septiembre, el Kremlin ha entregado pasaportes rusos a casi 1,5 millones de habitantes de estos territorios.

Rusia se anexó en septiembre las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, ubicadas en el este y sureste de Ucrania. Las referencias fueron realizadas por las autoridades prorrusas asentadas en dichos territorios en el marco de la guerra, pero no fueron reconocidas por gran parte de la comunidad internacional.