Los servicios de Inteligencia británicos han afirmado que la rebelión del Grupo Wagner podría haber contribuido a la decisión de Rusia de no desplegar misiles de propulsión nuclear en el Día de la Armada.

Según informes, esta decisión ha sido motivada por preocupaciones de seguridad interna derivadas de la breve rebelión del Grupo Wagner. Esta organización, liderada por Prigozhin, encabezó una rebelión el 24 de junio que incluyó el avance de sus fuerzas hacia Moscú. Sin embargo, horas después se alcanzó un acuerdo que llevó al repliegue de los miembros del grupo y a su posible integración en el Ejército, así como la retirada de los cargos para los implicados en la revuelta.

Los medios estatales rusos anunciaron que los submarinos de la Flota Norte no participarán en los actos del Día de la Armada, establecido en 2017, por primera vez. Aunque los servicios de Inteligencia británicos han mencionado que el cambio puede deberse a asuntos de mantenimiento y para mantener la capacidad operativa y de entrenamiento, también señalan que existe una posibilidad realista de que las preocupaciones de seguridad interna a raíz del intento de motín del Grupo Wagner hayan influido en esta decisión.

El Ministerio de Defensa británico ha difundido un comunicado en el que indica que las preocupaciones de seguridad interna derivadas de la rebelión del Grupo Wagner podrían haber sido un factor en la decisión de Rusia. Sin embargo, también subraya que este cambio puede deberse a una variedad de motivos, incluyendo asuntos de mantenimiento y capacidades operativas y de entrenamiento.