En un giro notable en el conflicto en la región, las autoridades israelíes anunciaron la liberación de un nuevo grupo de prisioneros palestinos el pasado jueves por la tarde. Esta decisión fue precedida por un tenso retraso en el proceso, causado por el descontrol y el caos que se vivió durante la entrega anterior de los rehenes secuestrados en la Franja de Gaza, que puso de manifiesto la complejidad y la sensibilidad de estas operaciones.

De acuerdo con fuentes palestinas, citadas por la agencia Maan, los primeros autobuses que transportaban a los prisioneros, entre los cuales se encontraban al menos una treintena de menores, arribaron a Cisjordania. Esta situación ha llevado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a desplegar un fuerte dispositivo de seguridad en la región, con el fin de evitar cualquier tipo de celebración masiva que pudiera surgir tras la llegada de estos prisioneros, llevando a cabo incluso "detenciones preventivas".

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, decidió posponer el proceso de excarcelación de los prisioneros en respuesta a las "impactantes imágenes" que surgieron del sur de Gaza, donde se vivieron escenas de verdadero tumulto durante la entrega de siete de los ocho rehenes liberados en ese momento. Esta medida refleja la preocupación del gobierno israelí por mantener el control y la estabilidad en medio de un entorno volátil.

La oficina de Netanyahu ha emitido un comunicado en el que destaca el "compromiso" de los mediadores en asegurar que los rehenes sean devueltos de manera "segura" en futuras transferencias. El mensaje subraya la importancia de aprender de los eventos pasados y recalca la necesidad de que se implementen medidas rigurosas en las próximas fases del intercambio.

Este jueves marcó el tercer intercambio entre Hamás e Israel desde que se firmó un acuerdo de alto el fuego el 19 de enero en la Franja de Gaza. Este acuerdo contempla la liberación de 33 rehenes, de los cuales se ha confirmado que ocho han perdido la vida, según el gobierno israelí. A cambio de estas liberaciones, se han acordado la excarcelación de más de 1,900 prisioneros palestinos, resaltando la complejidad de la situación en la región y las difíciles decisiones que deben tomarse en el camino hacia una resolución duradera.