El Ejército de Israel ha comunicado el 4 de noviembre que ha logrado derribar cuatro drones, de los cuales dos fueron lanzados desde el territorio de Líbano y los otros dos desde lo que se describe como "el este", lo que se entiende que hace referencia a Irak. Este hecho se produce en el contexto del intenso conflicto que se ha intensificado en Oriente Próximo tras los devastadores ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamás, junto a varios grupos palestinos.

En su declaración, el Ejército israelí ha detallado que uno de los drones lanzados desde "el este" fue abatido en el momento en que traspasó la frontera hacia territorio israelí. En tanto, el otro drone fue destruido antes de que lograra cruzar el espacio aéreo israelí. En lo que respecta a los drones provenientes de Líbano, las Fuerzas Aéreas israelíes informaron que también derribaron dos drones, uno de los cuales logró cruzar oficialmente el territorio israelí antes de ser neutralizado.

Los trágicos ataques del 7 de octubre, los cuales resultaron en casi 1.200 fallecimientos y alrededor de 250 personas secuestradas, provocaron una contundente respuesta por parte de Israel en forma de una ofensiva aérea contra la Franja de Gaza, que ha resultado en más de 43.300 víctimas mortales palestinas. Este conflicto no solo se limita a la disputa entre Israel y los grupos palestinos, sino que ha también escalado en una serie de confrontaciones entre Israel y el grupo chií Hezbolá, que, en apoyo a los palestinos, comenzó a lanzar ataques contra el territorio israelí tan solo un día después de los ataques iniciales, creando un nuevo frente de tensión en la frontera norte del país.

A partir del 1 de octubre, el Ejército israelí ha iniciado una nueva incursión en Líbano, tras haber estado en confrontación con Hezbolá durante más de once meses. La situación regional se ha visto aún más complicada por los ataques de los hutíes y las milicias proiraníes iraquíes, que han lanzado misiles y drones hacia Israel. En respuesta, el Estado hebreo ha realizado bombardeos en territorio libanés, así como en Siria y Yemen. Las tensiones entre Israel e Irán han aumentado considerablemente, con intercambios de ataques directos, elevando así la preocupación por la posibilidad de que un conflicto a gran escala se desate en Oriente Próximo.