Hezbolá está poniendo en peligro el futuro de Líbano para actuar como escudo de Hamás

MADRID, 17 Jun.

El Ejército de Israel ha acusado al grupo terrorista chií Hezbolá de intensificar sus acciones agresivas contra territorio israelí y ha alertado sobre el riesgo inminente de una escalada del conflicto que podría ocasionar consecuencias devastadoras para Líbano y la región.

"El incremento de la agresión por parte de Hezbolá nos ha llevado al límite de lo que podría ser un conflicto de gran envergadura, con posibles repercusiones devastadoras para Líbano y la región", afirmó el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, detallando que el grupo ha lanzado más de 5.000 cohetes, misiles anticarro y drones durante los últimos ocho meses de conflicto.

Por lo tanto, ha enfatizado que "Hezbolá está arriesgando el futuro de Líbano al actuar como escudo de Hamás", señalando que las hostilidades iniciaron un día después de que el grupo islamista palestino llevara a cabo sus ataques el 7 de octubre, resultando en la pérdida de aproximadamente 1.200 vidas y alrededor de 240 secuestrados.

"Estamos ante un escudo para los terroristas de Hamás, quienes cometieron atrocidades durante su masacre del 7 de octubre al asesinar, violar, quemar y secuestrar. Israel no permitirá que este evento se repita en ninguna de sus fronteras, y lo decimos en serio", reiteró Hagari.

El portavoz subrayó que "Israel tomará todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos hasta que se restablezca la seguridad en la frontera con Líbano", acusando a Hezbolá de violar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y a Líbano de no cumplir con su obligación de hacer cumplir dicha resolución al grupo terrorista.

Por ende, Hagari argumentó que "de una forma u otra, garantizaremos el retorno seguro de los israelíes a sus hogares en el norte de Israel. No hay margen para negociaciones. Las filiales terroristas de Irán continúan empujando a la región hacia la destrucción".

"Israel continuará combatiendo el mal representado por Irán en todos los frentes, en Gaza y Líbano, mientras trabajamos por un futuro más seguro en Oriente Próximo", declaró. "El 7 de octubre no debe repetirse en ninguna de nuestras fronteras. Es nuestro deber proteger a nuestros ciudadanos, y lo cumpliremos a cualquier costo", concluyó.

Desde el 8 de octubre, el Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y con una importante influencia política en Líbano-- han estado involucrados en una serie de enfrentamientos, desencadenados por los ataques de Hamás y otras facciones palestinas. En Gaza, controlada por el grupo islamista, se han reportado más de 37.300 palestinos muertos desde entonces.

Las tensiones han aumentado en las últimas semanas, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido sobre la preparación del Ejército para una acción enérgica en la frontera con Líbano. En respuesta, el segundo al mando de Hezbolá, Naim Qassem, advirtió la semana pasada que una expansión del conflicto resultaría en "devastación y destrucción" en Israel.