En un trágico incidente ocurrido en Jerusalén este jueves, un ciudadano de Israel ha perdido la vida a manos de las fuerzas israelíes, quienes lo confundieron con uno de los atacantes responsables del tiroteo matutino que dejó tres civiles muertos. El fallecido, identificado como Yuval Doron Castleman, llegó al hospital en estado crítico luego de recibir disparos por parte de soldados fuera de servicio, según información proporcionada por el hospital Shaare Zedek y reportada por el periódico 'The Times of Israel'.

Tanto Castleman como los militares respondieron al ataque abriendo fuego contra los agresores, logrando neutralizarlos. Sin embargo, debido a la confusión, los perpetradores apuntaron sus armas hacia Castleman, pensando erróneamente que él formaba parte del grupo atacante.

En un primer momento, el servicio de ambulancias de la Magen David Adom (Estrella de David Roja) anunció que una mujer había perdido la vida y ocho personas resultaron heridas, pero posteriormente se confirmó que dos de los heridos también fallecieron.

La milicia palestina, Hamás, identificó a los dos atacantes como Murad Muhamad Nimr e Ibrahim Muhamad Nimr, quienes llevaron a cabo una "operación de martirio" que se cobró la vida de tres "colonos". Hamás emitió un comunicado en Telegram destacando que este acto era una respuesta "natural" a los supuestos crímenes de la ocupación israelí, incluyendo la "brutal masacre en la Franja de Gaza y el asesinato de niños en Yenín".

La Policía israelí informó que el ataque tuvo lugar a las 7:40 de la mañana en el cruce de Givat Shaul, donde "dos terroristas armados llegaron al lugar en un vehículo y abrieron fuego contra un grupo de civiles en una parada de autobús". Posteriormente, el Shin Bet, la agencia de seguridad interior de Israel, afirmó que los atacantes son miembros de Hamás previamente encarcelados por su participación en actividades terroristas.

Este incidente se suma a un aumento reciente de las tensiones y la violencia durante este año, agravado por los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre en territorio israelí, que dejaron alrededor de 1,200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza, controladas por el grupo islamista palestino, han afirmado haber registrado 15,000 muertos debido a la ofensiva israelí en la Franja.

Además, desde el 7 de octubre, más de 230 palestinos han perdido la vida a manos de las fuerzas israelíes o en ataques cometidos por colonos en Cisjordania o Jerusalén Este, mientras que al menos siete israelíes han sido víctimas de ataques perpetrados por palestinos en estos territorios.