Este miércoles, el representante especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack, llevó a cabo una visita a Jerusalén con el propósito de mantener una conversación clave con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Esta reunión tiene lugar en un momento crucial, justo después de que el ejército israelí realizara un ataque en territorio sirio, en respuesta a un inusitado lanzamiento de proyectiles que se produjo por primera vez desde la destitución del régimen de Bashar al Assad.

Barrack, a través de su cuenta en la red social X, anunció que durante su plática con Netanyahu discutieron la situación en Siria y su impacto en la región en general. En este contexto, hizo hincapié en que el presidente Donald Trump aboga por un futuro en el que Siria no pueda convertirse en un refugio para actores externos que amenacen a sus vecinos, particularmente a Israel.

La razón del encuentro se ve agravada por el reciente episodio del lanzamiento de proyectiles, que activó las alarmas en dos asentamientos en los Altos del Golán, un área que Israel considera parte integral de su territorio. Este ataque marca la primera vez en un año que se registran tales hostilidades desde Siria, una señal preocupante para la seguridad de la nación hebrea.

Frente a estos acontecimientos, el Gobierno de Israel ha dejado claro que responderá con contundencia y rapidez. En su declaración, las autoridades israelíes han culpado directamente al presidente interino de Siria, Ahmed al Shara, asegurando que su país no representará amenaza alguna para la región. A pesar de estas afirmaciones, la tensión en el área es palpable y las respuestas militares se consideran inevitablemente necesarias.

Los Altos del Golán, un territorio estratégico que Israel ha controlado desde la Guerra de los Seis Días en 1967 y que anexionó efectivamente en 1981, sigue siendo un foco de tensiones. La comunidad internacional no reconoce esta anexión, pero la inestabilidad en Siria ha permitido a Israel ampliar su influencia en la zona, lo que indica que la situación podría volverse aún más compleja en el futuro cercano.