El emir de Kuwait, Jeque Meshal al Ahmad al Sabá, ha tomado la decisión de disolver el Parlamento y suspender algunos artículos de la Constitución por un periodo de hasta cuatro años en medio de la crisis política que enfrenta el país entre el poder ejecutivo y legislativo.

En un discurso a la nación, el emir declaró que ha visto conductas contrarias a los principios constitucionales y que el malestar político ha llegado a un punto en el que no puede quedarse callado.

El emir advirtió sobre la corrupción que se ha infiltrado en varias instituciones gubernamentales, incluyendo las instituciones de seguridad y judiciales, perjudicando los derechos y libertades de las personas en el país.

Ahmad Abdulá al Ahmad al Sabá fue encargado por el emir para formar un nuevo gobierno y tratar de superar las tensiones políticas tras las recientes elecciones en Kuwait, donde la aritmética parlamentaria no demostró grandes cambios.

La disolución del Parlamento anunciada en febrero se debió a violaciones constitucionales y a expresiones ofensivas e inapropiadas utilizadas por algunos legisladores, lo que provocó un boicot por parte de los ministros en una sesión parlamentaria.

La crisis económica y política en Kuwait ha generado parálisis y obstáculos para reducir la dependencia del país en el petróleo y para implementar reformas fiscales, debido a las continuas fricciones entre los gabinetes y el Parlamento, el cual está mayormente dominado por la oposición.