El canciller alemán, Olaf Scholz, ha expresado su intención de mantener una conversación telefónica con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, según ha declarado en una entrevista al periódico Koelner Stadt-Anzeiger publicada el viernes.

Scholz ha señalado que su última llamada telefónica con Putin fue hace algún tiempo, pero ha planeado volver a hablar con él en un momento oportuno.

En relación a la invasión rusa de Ucrania, Scholz ha subrayado que se trata de una guerra peligrosa, con enormes pérdidas en ambos bandos y una terrible destrucción en Ucrania. Asimismo, ha manifestado que es necesario seguir actuando con sabiduría y prudencia, ya que no parece que la guerra se pueda decidir en el campo de batalla.

El Gobierno alemán no proporcionará aviones de combate F-16 a Ucrania porque no tiene existencias de este tipo de aeronaves, ha aclarado el canciller.

Con respecto al fin de la guerra, el canciller ha insistido en que Rusia debe comprender que no se trata de concluir algún tipo de paz fría que convierta la línea del frente existente en la nueva "frontera" entre Rusia y Ucrania, ya que esto solamente legitimaría el atraco de Putin. Por lo tanto, es necesario luchar por una paz justa, cuyo requisito previo es la retirada de las tropas rusas. Además, es Kiev quien debe formular los acuerdos que quiere alcanzar.

Por otra parte, el canciller ha destacado que su posición en la guerra está clara: apoyar activamente a Ucrania y evitar un conflicto directo entre la OTAN y Rusia. En este sentido, ha señalado que es necesario actuar siempre en estrecha coordinación con los socios y aliados, guiados por las capacidades y habilidades de cada uno.

Finalmente, Scholz ha asegurado que la aprobación en Alemania por apoyar a Ucrania y por las sanciones contra Rusia sigue siendo tan alta como siempre, y esto es muy valioso dado los desafíos que esta guerra plantea para todos.