El Gobierno de Estados Unidos ha denunciado la presunta trama rusa para asesinar al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, como un acto de depravación por parte del régimen de Vladimir Putin desde el comienzo del conflicto.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha hecho estas afirmaciones durante una conferencia de prensa, sin entrar en detalles, simplemente mencionando que Washington está en contacto con Kiev para abordar la situación.

La detención de dos coroneles del Departamento de Protección Estatal de Ucrania por su presunta participación en la trama, revelando información y recibiendo explosivos e información de un contacto en Moscú, ha dejado al descubierto la amenaza.

Según el informe del Servicio de Seguridad de Ucrania, la red de Inteligencia del FSB buscaba secuestrar a militares cercanos al presidente Zelenski para luego asesinarlo.

Además de Zelenski, el SBU ha afirmado que Rusia también tenía como objetivos a Vasili Maliuk, responsable del Servicio de Seguridad, y Kirilo Budanov, jefe de Inteligencia del Ministerio de Defensa, a quienes pretendían matar antes de la Pascua Ortodoxa.