Otro ataque ha cobrado la vida de cinco personas en el campo de Maghazi, ubicado en el centro de la Franja de Gaza.

Este trágico hecho se suma a una serie de violentos episodios en Palestina que dejan un saldo de al menos una treintena de civiles fallecidos y más de 70 heridos. El Ejército de Israel ha llevado a cabo un nuevo ataque aéreo contra el campamento de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, según informó WAFA el viernes pasado.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han bombardeado varias casas cerca del cruce de Nassar, ocasionando la muerte de 33 personas, incluidas 21 mujeres, de acuerdo con fuentes médicas del Hospital Al Awda en el campo.

En otro incidente, al menos cinco individuos perdieron la vida y un número indeterminado resultaron heridos durante un ataque de las fuerzas israelíes contra una vivienda en Maghazi, en el centro de la Franja. Como consecuencia del bombardeo, hay varios desaparecidos bajo los escombros.

Fuentes médicas advierten sobre el riesgo de que los heridos en esta última agresión no puedan recibir la atención necesaria debido a la destrucción sufrida por el sistema sanitario en la región, que ha sido blanco de ataques durante las últimas dos semanas.

La situación en los hospitales del norte de la Franja se torna crítica debido a la abrumadora cantidad de víctimas, lo que limita el espacio, los suministros y la posibilidad de atender a todos los pacientes de forma inmediata.

El personal médico del Hospital Al Awda está haciendo todo lo posible por atender a los más de 70 heridos recibidos recientemente. Sin embargo, la capacidad se ve mermada por la falta de recursos y la magnitud de las lesiones, algunas tan graves que requieren amputaciones.

Desde el inicio de la ofensiva militar de Israel hace más de un año, se estima que al menos 42,500 personas han perdido la vida en la Franja de Gaza, con un número de heridos que supera los 99,500, según el Ministerio de Sanidad gazatí.

Entre las víctimas se encuentra Yahya Sinwar, líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), quien falleció en un enfrentamiento con el Ejército israelí. La comunidad internacional espera que su muerte abra paso a un diálogo para un alto el fuego que permita la liberación de rehenes y la entrada de ayuda humanitaria.