En la jornada del 20 de noviembre, la Autoridad Palestina ha informado sobre la trágica muerte de cinco palestinos a causa de disparos del Ejército israelí en la gobernación de Yenín, situada en el norte de Cisjordania. Este incidente se produce en un contexto de creciente tensión y operaciones militares en la región, que se han intensificado a raíz de los ataques del 7 de octubre de 2023, perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamás, contra Israel.

El Ministerio de Salud palestino ha hecho pública, a través de un comunicado en su canal de Telegram, la entrada de dos de los fallecidos en el Hospital de Yenín, quienes perdieron la vida debido a los disparos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la zona este de la ciudad. Sin embargo, el ministerio no ha proporcionado detalles adicionales y, hasta el momento, las autoridades israelíes no han emitido comentarios sobre el suceso.

De acuerdo con fuentes consultadas por la agencia de noticias palestina WAFA, las víctimas han sido identificadas como Al Yaser y Al Huaiti. Estos individuos se encontraban resguardados dentro de una vivienda donde fueron cercados por las fuerzas militares israelíes. Se ha denunciado que los militares impidieron la llegada de servicios de emergencia, dificultando cualquier intento de rescate y el posterior traslado de los heridos al hospital.

Más temprano en el día, el Ministerio de Salud palestino había anunciado la muerte de otros tres palestinos en Qabatiya, una localidad ubicada cerca de Yenín. Los fallecidos han sido identificados como Raed Abdulrahman Sadiq Hanaisha, Anuar Nidal Taufiq Sabané y Suleiman Adnan Suleiman Tazaza, informes que revelan una situación cada vez más tensa.

Hasta la fecha, las operaciones del Ejército israelí, junto con los ataques de colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, han resultado en más de 785 palestinos fallecidos desde que se intensificaron las acciones militares el 7 de octubre. Este último episodio de violencia comenzó con un asalto de Hamás y otras facciones palestinas que causó cerca de 1.200 muertes israelíes y un número indeterminado de rehenes. En contraste, las autoridades palestinas en la Franja de Gaza han reportado más de 43.900 muertes como resultado de la ofensiva israelí que siguió a esos acontecimientos iniciales.