En un trágico evento ocurrido en la provincia de Jersón, al sur de Ucrania, al menos dos vidas se han perdido y alrededor de diez personas han sufrido heridas a causa de los recientes bombardeos perpetrados por las fuerzas rusas. Esta escalofriante situación subraya la continuada violencia en la región, donde los enfrentamientos han dejado a la población en un estado de constante alarma.

En el pueblo de Nadniprianske, se ha confirmado la muerte de un ciudadano. Oleksander Prokudin, gobernador de Jersón, ha dado información sobre la incursión de las fuerzas rusas, que en la mañana del martes llevaron a cabo ataques con drones en diversas localidades, intensificando así la preocupación entre los habitantes de la zona.

Un ataque notable ocurrió el lunes por la tarde, cuando un minibús fue alcanzado por el fuego, resultando en un fallecido y ocho personas heridas. Este nuevo reporte refleja la gravedad y la indiscriminación de los ataques, generando un clima de inseguridad y temor.

Prokudin detalló que aproximadamente a las 17:00 horas locales, las fuerzas rusas emplearon un vehículo aéreo no tripulado para atacar un taxi lanzadera en el distrito de Shumen. Este ataque pone de manifiesto la persistente amenaza que representan las acciones militares en el día a día de los ciudadanos ucranianos, quienes continúan sufriendo las consecuencias de un conflicto que parece no tener fin.