El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho una declaración importante desde Madrid este 26 de noviembre. En un anuncio que se considera crucial, Biden informó que tanto el gobierno de Israel como el de Líbano han accedido a una iniciativa estadounidense que propone un alto el fuego de 60 días. Esta medida busca poner fin a las hostilidades que han escalado entre el Ejército israelí y el grupo militante Hezbolá, conocido por sus vínculos con Irán.

En su discurso, Biden expresó su satisfacción al comunicar que ambos gobiernos han aceptado su propuesta para frenar lo que él calificó de "devastador conflicto". Además, el presidente estadounidense agradeció al líder francés, Emmanuel Macron, resaltando su papel en facilitar el acuerdo entre las partes implicadas en esta crisis.

El presidente subrayó que el objetivo de este plan es establecer un cese de hostilidades que sea duradero. Aclaró que el Ejército libanés, junto a las fuerzas de seguridad del Estado, será responsable de la vigilancia y el control de su propio territorio, lo que apunta a una mayor estabilidad en la región. Biden destacó que esta es una oportunidad para que Líbano asuma un papel más activo en la defensa de su soberanía.

Además, Biden insistió en un punto clave: “No habrá tropas estadounidenses desplegadas en el sur de Líbano”. Este compromiso refleja su promesa al pueblo estadounidense de no involucrar a sus fuerzas en acción militar directa dentro de este conflicto, una declaración que busca tranquilizar a los ciudadanos sobre la política exterior del país en relación con el Medio Oriente.