Los insurgentes hutíes de Yemen han afirmado que el barco estaba viajando hacia Israel con combustible para aviones de combate. El carguero británico 'Marlin Luanda' aún está ardiendo en el golfo de Adén más de 12 horas después del ataque aéreo llevado a cabo por los rebeldes, en uno de los asaltos más graves desde que comenzaron su campaña contra la navegación en la zona como una forma de presionar a Israel durante la guerra de Gaza.

Según el último comunicado de la operadora del barco, Trafigura, no se reportan víctimas mortales ni fallecidos, pero la tripulación continúa sus esfuerzos para controlar el incendio en uno de los tanques de gasolina del barco con el respaldo de buques de guerra.

Horas antes del ataque, Trafigura confirmó que el barco había sido golpeado por un misil hutí, y según informes de la agencia Bloomberg, transportaba nafta rusa hacia Grecia, un hidrocarburo utilizado para la fabricación de productos químicos.

Por otro lado, los rebeldes hutíes afirman que el barco estaba en camino hacia Israel cargado con "combustible especial" para aviones de combate, y llegaron a acusar a los destructores estadounidense y británico que lo acompañaban de abandonar al 'Marlin Luanda'. Sin embargo, esto ha sido desmentido por la compañía en su último comunicado.

En un principio, la firma de seguridad británica Ambrey informó que un misil había impactado en el barco mientras navegaba por el golfo de Adén, provocando un incendio, pero confirmó que la tripulación se encontraba a salvo.

El Mando Central del Ejército estadounidense, CENTCOM, confirmó a través de la red social Twitter que el 26 de enero, los hutíes respaldados por Irán dispararon un misil balístico antibuque desde áreas controladas por ellos en Yemen y alcanzaron el petrolero con bandera de las Islas Marshall. También afirmaron que el barco emitió una llamada de socorro y reportó daños, y que el 'USS Carney' y otros barcos de la coalición internacional están brindando asistencia.