En el ámbito financiero, Bank of America ha emitido un análisis que coloca a Telefónica en una situación incierta después de su reciente presentación de un nuevo plan estratégico el 4 de noviembre. La firma ha decidido reducir su recomendación sobre las acciones de la compañía a la categoría de "infraponderar".

Según los expertos de Bank of America, la reestructuración estratégica de Telefónica ha llevado a una disminución de las previsiones y, aunque se espera que sirva como base para futuros crecimientos, existen preocupaciones significativas. Su operación en Alemania es considerada insuficiente, y la empresa conjunta en el Reino Unido, Virgin Media O2, está sobrecargada de deuda, lo que impacta negativamente sus expectativas de crecimiento en el EBITDA. Además, el dividendo ha sido recortado en un 50%, proyectando una cifra de 0,15 euros por acción para 2026, lo que refuerza la percepción de que la compañía navega en un "limbo" financiero.

A pesar de estos desafíos, Bank of America ha fijado un precio objetivo de 3,4 euros por acción para Telefónica, situándose un 6,4% por debajo del cierre del pasado miércoles, que fue de 3,633 euros.

Este jueves, poco antes de las 15:00 horas, las acciones de Telefónica experimentaron un incremento de casi el 1%, alcanzando los 3,665 euros por título. De mantener esta tendencia, la compañía marcaría su segundo día consecutivo de cierres positivos en el mercado.

Bank of America también ha señalado que una posible revisión al alza del precio objetivo para las acciones de Telefónica podría tener lugar si se implementan nuevas estrategias de reducción de costes o una reestructuración eficaz de la cartera de activos.

No obstante, los analistas han expresado su preocupación por factores externos que podrían afectar negativamente la valoración de la compañía. Estos incluyen un incremento en la competencia en el mercado español, fluctuaciones de precios en Alemania, la depreciación de monedas en América Latina y la necesidad creciente de inversiones de capital en el Reino Unido para el despliegue de fibra óptica, lo que podría llevar a una revisión a la baja del precio objetivo establecido.