BERLÍN 14 Nov. (DPA/EP) - El Gobierno alemán ha dado un rotundo rechazo a la propuesta presentada por Josep Borrell, Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, quien aboga por la suspensión del diálogo político con Israel debido a las supuestas violaciones de Derechos Humanos durante las recientes operaciones militares en Gaza y Líbano.

Borrell planea llevar este asunto a la reunión de ministros de Exteriores de la UE que se celebrará el próximo lunes, sugiriendo que se active la cláusula de Derechos Humanos para cortar las relaciones políticas con el gabinete de Benjamin Netanyahu. Esta iniciativa se enmarca en la creciente presión de países como España e Irlanda, que han pedido investigar si Israel está cumpliendo con los términos establecidos en el Acuerdo de Asociación.

Desde el inicio de esta discusión, varios Estados miembros han mostrado su escepticismo ante la propuesta de Borrell. Esta situación llevó al diplomático a presentarla en una reunión previa de embajadores, conforme a informaciones obtenidas por Europa Press. El Gobierno alemán ha sido uno de los primeros en expresarse abiertamente, a través de la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, quien dejará claro que su postura es un contundente 'no'.

El Ministerio de Exteriores alemán ha afirmado que "siempre hemos defendido la importancia de mantener abiertos los canales de diálogo", enfatizando que este principio también se aplica en el caso de Israel. La postura de Berlín subraya que interrumpir el diálogo no beneficiaría a ninguna de las partes involucradas, ya sea a la población de Gaza, a los rehenes que continúan bajo captura en la región, o a los israelíes que buscan construir puentes de entendimiento.

El Gobierno de Olaf Scholz sostiene que el Consejo de Asociación constituye el foro adecuado para analizar cualquier posible incumplimiento por parte de las autoridades israelíes. Además, Baerbock ha puntualizado en una reciente entrevista televisiva que el Ejecutivo considera la posibilidad de imponer sanciones individuales a ministros que pudieran haber cometido violaciones del Derecho Internacional.