MADRID, 8 de marzo.

En un contundente mensaje, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha señalado que los recientes bombardeos nocturnos llevados a cabo por Rusia en las regiones de Donetsk y Járkov son una clara señal de que Vladimir Putin no tiene interés en entablar conversaciones para la paz. Hasta el momento, estos ataques han dejado un saldo trágico de 14 fallecidos y cerca de 40 heridos.

Zelenski expresó su condena a través de un comunicado en su canal de Telegram, enfatizando que los ataques nocturnos reflejan la continuidad de los objetivos agresivos de Rusia. Esta declaración se produce menos de un día después de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestara su opinión sobre el deseo de Moscú de poner fin a la guerra, mientras ponía en tela de juicio la disposición de Ucrania para alcanzar un alto el fuego.

A pesar de su habitual postura favorable hacia Rusia, Trump condenó los recientes bombardeos, alertando sobre el impacto que estos tienen sobre su población y sugiriendo la posibilidad de imponer nuevas sanciones a las autoridades rusas y su sistema financiero.

En su declaración, Zelenski subrayó la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar la protección de la población civil, reforzar la defensa aérea del país y endurecer las sanciones contra Rusia. “Es crucial cortar cualquier flujo de financiamiento que permita a Putin continuar con esta guerra”, sentenció.

En un desglose más específico, las autoridades provinciales reportaron que al menos once personas perdieron la vida y otras 30 resultaron heridas en Dobropillia, en Donetsk. Asimismo, se confirmó que varios edificios residenciales y administrativos sufrieron daños significativos debido a los bombardeos.

En la región de Járkov, el servicio de emergencias informó sobre tres muertes adicionales atribuibles a nuevos ataques rusos, que se produjeron en la frontera noroeste del país. El incidentes incluyen un ataque a una "empresa civil" en Bogodukhov, donde un incendio de grandes proporciones afectó una extensión considerable, resultando en tres fallecidos y siete heridos, según los primeros informes del servicio de rescate.