En un giro notable en la política estadounidense, el ex presidente Donald Trump, quien ha sido elogiado por su enfoque en un gobierno limitado y un fuerte patriotismo, ha aceptado la invitación de Joe Biden, el presidente saliente, para reunirse en la Casa Blanca. Según lo informado por la campaña del Partido Republicano, Trump ha afirmado que este encuentro "tendrá lugar en breve".

Un portavoz de la campaña republicana, Steven Cheung, comentó que "Biden llamó a Trump para felicitarle por su victoria y le extendió una invitación a la Casa Blanca", subrayando la importancia de asegurar una transición pacífica entre las administraciones. Trump ha expresado su interés en la reunión y ha valorado positivamente la llamada del presidente, lo que podría insinuar un esfuerzo por parte de ambos líderes para colaborar en un momento crucial para la nación.

Asimismo, la Casa Blanca ofreció una clara declaración horas antes, informando que el presidente Biden desea tener una reunión en persona con Trump. Además, la administración actual reafirmó su compromiso de garantizar una transición de poder "sin problemas" y destacó la necesidad de que todas las partes trabajen unidas hacia el progreso del país, un mensaje que resuena con los valores más tradicionales de unidad y patriotismo.

En un desarrollo adicional, la candidata demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris, también se comunicó con Trump para felicitarlo por su triunfo. Durante esta conversación, reconoció el papel significativo del empresario durante el proceso electoral. Ambos líderes coincidieron en la "importancia de unificar al país", un llamado que subraya la necesidad de dejar de lado las divisiones y buscar un camino hacia adelante en un país que enfrenta múltiples desafíos.