El soldado estadounidense Travis King, detenido en julio por cruzar la frontera con Corea del Norte de manera irregular, ha optado por declararse culpable de deserción y agresión como parte de un acuerdo con las autoridades militares.

Su abogado, Frank Rosenblatt, ha confirmado que King asumirá la responsabilidad de sus acciones y se declarará culpable de catorce delitos según el Código Uniforme de Justicia Militar.

En concreto, el militar se declarará culpable de cinco cargos, incluyendo tres por desobediencia a un oficial y agresión a un suboficial. Su sentencia está programada para el 20 de septiembre en la base de Fort Bliss, en Texas.

King cruzó la Línea de Demarcación Militar que divide la península de Corea en 2023 después de formar parte del despliegue estadounidense en Corea del Sur. Un día antes de regresar a Estados Unidos, ingresó en territorio norcoreano.

El militar enfrentaba medidas disciplinarias por un incidente en Seúl y fue acusado de golpear una puerta de un vehículo durante una pelea en octubre de 2022 en el distrito de Mapo. Además, no cooperó con las autoridades surcoreanas y profirió insultos contra el país.

Anteriormente, King había sido acusado de agredir a un ciudadano surcoreano en una discoteca en septiembre de 2022. A pesar de que la víctima no quiso que se castigara al soldado, este incidente pesó en su historial.

El soldado justificó su ingreso a Corea del Norte alegando "maltrato" y "discriminación" en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Las autoridades norcoreanas optaron por expulsarlo, sin dar detalles sobre el motivo de la decisión.

La Zona Desmilitarizada entre las dos Coreas es una de las zonas más fortificadas del mundo, con minas terrestres, vallas eléctricas y guardias armados que vigilan constantemente la frontera.