En la jornada del 22 de noviembre, se ha reportado que al menos siete palestinos han perdido la vida y un número indeterminado ha resultado herido debido a las acciones del Ejército israelí en el sur de Gaza, así como en Nuseirat, un campo de refugiados situado en el centro de la Franja. La información ha sido proporcionada por la agencia WAFA en un informe matutino.

WAFA ha señalado que el ataque más reciente ocurrió a medianoche, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron bombardeos sobre una vivienda en el barrio de Sabra, en el sur de Gaza. Este ataque ha dejado al menos dos fallecidos y ha provocado una serie de heridos. Las autoridades temen que este balance pueda incrementarse a medida que continúan las labores de rescate.

En otro ataque, las fuerzas israelíes bombardearon una casa en el campo de Nuseirat, resultando en la muerte de cinco personas y causando lesiones a varios más. Esta escalada de violencia en la región genera preocupaciones sobre el bienestar de la población civil, ya que los ataques continúan sin cesar.

Los reportes desde el Hospital Kamal Adwan, ubicado en el norte de Gaza, elevan aún más la gravedad de la situación al informar que varios miembros de su personal médico han sufrido heridas, algunos de gravedad, debido a un ataque directo que afectó al generador eléctrico del centro. Este ataque ha ocasionado daños significativos en las instalaciones del hospital, lo que plantea un desafío adicional a los esfuerzos médicos realizados en la región.

Addicionalmente, se han registrado disparos en el campo de refugiados de Yabalia, al norte de la Franja de Gaza, aunque aún no hay información confirmada sobre posibles víctimas. Mientras tanto, en el sur, las fuentes locales han denunciado que el Ejército israelí ha realizado voladuras en varias casas de la localidad de Rafá, incrementando así la preocupación en la población civil.

Por su parte, las autoridades de la Franja de Gaza, representadas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han denunciado que hasta la fecha se han contabilizado 44.056 muertos y 104.268 heridos como consecuencia de la ofensiva israelí lanzada contra el enclave, que se intensificó tras los ataques del 7 de octubre de 2023. Estos números reflejan la devastadora realidad que enfrenta la población gazatí en medio de la creciente violencia en la región.