Un centenar de hinchas del Espanyol interrumpieron la celebración por el título de Liga del FC Barcelona en el RCDE Stadium, desatando el caos en el campo y enfrentándose a las autoridades. La invasión de campo se produjo después de que el equipo de Xavi Hernández asegurara su 27º título liguero en el derbi contra el vecino Espanyol, que se juega la permanencia en la categoría.

A pesar del serio 2-4 de los azulgranas, el clima en el campo y en la grada se mantuvo tranquilo. Sin embargo, todo cambió con el pitido final y el inicio de la celebración visitante. Durante la tradicional sardana, los hinchas del Espanyol saltaron al campo y retaron a los jugadores del Barça. Los miembros del equipo pudieron refugiarse en los vestuarios antes de que la situación se agravara.

Los Mossos d'Esquadra respondieron con escudos antidisturbios a la invasión de campo y a los lanzamientos de objetos. Los invasores estuvieron a punto de regresar a la grada en varias ocasiones, pero la situación se mantuvo tensa durante unos 20 minutos hasta que desalojaron el campo.

El Barça continuó con su celebración en el vestuario y las entrevistas se realizaron allí en lugar del campo, donde los jugadores y el cuerpo técnico habían sufrido una situación tensa.