En una emocionante conferencia de prensa, Santi Aldama, el talentoso jugador español de los Memphis Grizzlies, compartió su perspectiva sobre su evolución en la NBA y su ambición por certificar su lugar en la liga. Aldama subrayó que su mentalidad para esta temporada es concentrarse "jugada a jugada a tope", reflejando así su deseo de aprovechar al máximo cada minuto en la cancha. A sus 23 años, está convencido de que su progresión es natural, aunque considera que aún está "muy lejos" de alcanzar su verdadero potencial. "Cada año me gano más el hueco", afirmó con determinación.

Originario de Las Palmas de Gran Canaria, Aldama está disfrutando de una de sus mejores etapas en la liga y tiene la esperanza de asegurar su renovación con el equipo. "Me siento mejor que nunca; juego por un objetivo que es ganar el anillo de la NBA y medallas para la selección de mi país", expresó con pasión. No obstante, el jugador también se enfrentó a la incertidumbre sobre su futuro, recordando cómo siempre escuchó a los veteranos compartir sus experiencias al respecto. "Para mí, no tengo la certeza de que vaya a estar aquí siempre, pero esta es mi casa. Espero que dure muchos años", concluyó, enfatizando que no quiere caer en una mentalidad egoísta.

Aldama también reveló que su preparación durante el verano, particularmente con miras a los Juegos de París 2024, le permitió regresar a Memphis en un estado físico óptimo. "Aunque no obtuvimos el resultado que deseábamos, la evolución que experimenté fue muy positiva. Llegué en octubre en un mejor nivel, ya que no he dejado de entrenar y vivir el baloncesto cada día", comentó, destacando la importancia de la constancia en su rendimiento.

En cuanto a su relación con el entrenador de los Grizzlies, Taylor Jenkins, Aldama subrayó lo fundamental que ha sido la comunicación abierta entre ambos durante estos cuatro años. "Nos conocemos bien y hablamos sobre cómo corregir los errores de manera oportuna. Esa sinceridad no solo conmigo, sino dentro del equipo, es esencial para nuestro buen funcionamiento", indicó, señalando cómo este ambiente favorece su desarrollo en el deporte.

El canario no dejó pasar la oportunidad de referirse a su impacto en el juego, especialmente en el rebote, donde logró capturar 17 en su último partido contra los Portland Trail Blazers. "El rebote era un déficit para nosotros y lo he apuntado como una prioridad. Mi capacidad para leer el juego es buena, y estoy decidido a usarla para contribuir ya sea con puntos, asistencias o lo que sea necesario", añadió, mostrando su compromiso con el equipo.

Aldama también tocó el tema de ser el único español en la NBA en esta temporada, aunque se mostró optimista sobre el futuro. "No es algo que había considerado, pero creo que con el tiempo eso va a cambiar. No quiero presionar a nadie mencionando nombres, pero el grupo de jóvenes que viene es prometedor. Tengo una buena relación con ellos y creo que nuestro baloncesto está en buen camino", finalizó, proyectando una visión esperanzadora para la próxima generación de jugadores españoles en la liga.