El pasado 21 de septiembre, en la ciudad de Madrid, el piloto español Carlos Sainz, quien corre para el equipo Williams, celebró su reciente logro de terminar tercero en el Gran Premio de Azerbaiyán, un resultado que, según él, representa "el mejor" podio de su trayectoria en la Fórmula 1. Con optimismo, Sainz expresó su convicción de que este éxito "no será el último" y anticipó que podría ser "el primero de muchos" más.

En una declaración llena de entusiasmo, Sainz compartió su alegría por haber alcanzado esta meta, afirmando que la satisfacción que siente supera incluso la de su primer podio. "Hemos trabajado intensamente durante toda la temporada y hoy hemos demostrado que, cuando logramos el ritmo que hemos mantenido y todo sale a la perfección, podemos realizar hazañas extraordinarias juntos", afirmó emocionado tras el evento.

El piloto madrileño también destacó la perfección de su actuación el domingo, resaltando que "no cometimos errores" y que superaron a varios competidores que, en otras circunstancias, habrían sido difíciles de vencer. "Estoy increíblemente orgulloso de cómo hemos progresado en un año tan complicado. Hemos dado un paso significativo en comparación con la pasada temporada, y claramente estamos en una trayectoria ascendente", añadió con una mezcla de orgullo y satisfacción.

Refiriéndose a los desafíos enfrentados durante el año, Sainz mencionó que han experimentado "incidentes y una racha de mala suerte" que dificultaron la conversión de su rendimiento en resultados tangibles. "Ahora comprendo por qué esas dificultades eran necesarias. Este primer podio debía llegar de esta manera. La vida a veces te presenta obstáculos para que puedas disfrutar más intensamente de los buenos momentos, y este sin duda supera mis expectativas", comentó al respecto.

En una charla posterior con DAZN, el piloto reflexionó sobre su camino. "Ayer expresé que el podio podría ser un deseo excesivo, algo que solo uno sueña, pero los sueños a veces se hacen realidad. Esa ha sido una de las lecciones que me ha enseñado la vida: seguir trabajando y mantener la humildad", compartió, subrayando la importancia de perseverar a pesar de las dificultades.

El piloto también fue claro al distinguir entre errores que pudo controlar y aquellos fuera de su alcance. "Aunque hubo errores que dependían de mí, también enfrenté muchos factores ajenos a mi control. Finalmente, al surgir una oportunidad de luchar por un podio, logramos concretarlo y he podido llevar a Williams a alcanzar su primer podio gracias a nuestro esfuerzo", destacó.

En un entorno de competencia ajetreada, Sainz admitió que su adaptación al nuevo vehículo ha sido notable. Sin embargo, también reconoció que enfrentó hasta 14 carreras con desafíos distintos, lo que resultó duro tanto para él como para su equipo. "Este deporte está lleno de altibajos, y quizás todas esas pruebas eran necesarias para que este podio llegara. Prefiero haber enfrentado esas adversidades si al final me lleva a celebrar un resultado como este", concluyó Sainz, reafirmando su fe en el esfuerzo y en el futuro. "Este no será el último podio. Estoy convencido de que muchos otros llegan en el camino y seguiremos luchando por ello".