Las autoridades rusas han afirmado haber logrado interceptar aproximadamente 50 drones no tripulados que fueron lanzados por Ucrania en las últimas horas, en un contexto de creciente tensión y enfrentamientos entre ambos países.

En un giro significativo de los acontecimientos, las Fuerzas Armadas de Ucrania informaron este viernes que han conseguido derribar cerca de 60 drones que el Ejército ruso había lanzado contra su territorio durante el reciente ataque, que ha dejado como saldo al menos cuatro heridos y daños materiales en un hospital de la ciudad de Odesa, situada en el sur del país.

De acuerdo a un comunicado emitido por la Fuerza Aérea ucraniana a través de su cuenta de Telegram, se destacó que las tropas rusas llevaron a cabo el lanzamiento de un total de 102 drones kamikaze, de los cuales se han derribado 59, mientras que 37 de ellos han perdido su trayectoria sin que se reporten consecuencias graves.

El comunicado recalca que las provincias de Sumi, Odesa y Cherkasi han sido las más afectadas por el ataque enemigo. En un mensaje claro, se hace un llamado a proteger el cielo del país, con la firme convicción de avanzar juntos hacia la victoria.

En respuesta a la situación, el gobernador de Odesa, Oleg Kiper, ha declarado que al menos cuatro personas han resultado heridas en un ataque con drones en la localidad de Chornomorsk. Entre los heridos se encuentra un médico que estaba realizando una operación en el momento del ataque.

Kiper detalló que el asalto causó daños en diversas instalaciones, incluyendo un hospital, un edificio residencial, un edificio administrativo, un almacén de grano y varios camiones. Además, el gobernador informó que hay problemas en el suministro de electricidad debido a los ataques.

Por su parte, el Gobierno ruso ha enfatizado que sus sistemas de defensa aérea han logrado interceptar alrededor de 50 drones no tripulados que supuestamente habían sido lanzados por Ucrania hacia su territorio en las horas recientes.

El Ministerio de Defensa ruso especificó que 25 de estos drones fueron derribados en la región de Rostov, mientras que otros ocho fueron interceptados en Volgogrado, seis en Kursk, cuatro en Yaroslavl y dos en cada una de las regiones de Bélgorod, Voronezh y Krasnodar. Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni daños en estas intervenciones.