En una notable decisión empresarial, Renault ha revelado su intención de emprender una significativa reducción de personal, que podría implicar la salida de 3.000 trabajadores en distintas áreas de la empresa. Fuentes cercanas a la compañía han indicado que estas medidas no afectarían a los puestos de trabajo en las plantas de producción.

De acuerdo con información proporcionada por el medio francés 'L'informatique', estos despidos están en una etapa preliminar y se enmarcan dentro de un esfuerzo más amplio por reducir costos fijos. Este ajuste responde a los desafíos actuales que enfrenta la industria automotriz, que se ha visto golpeada por diversas circunstancias económicas.

Aún se desconoce cuáles áreas específicas se verán más afectadas, aunque se menciona la posibilidad de recortes en departamentos clave como Recursos Humanos, Finanzas o Marketing, especialmente en la sede central ubicada en París, conforme a los informes procedentes de Francia.

Es importante señalar que estas reestructuraciones no impactarán a la fuerza laboral en España, según han aclarado las mismas fuentes consultadas por Europa Press.

Con más de 98.000 empleados en su plantilla global, Renault ha enfrentado retos financieros significativos. A finales del último semestre, la empresa reportó pérdidas que superan los 11.000 millones de euros, en gran parte debido a la revaluación de su participación en Nissan y su efecto en las cuentas consolidadas.

Este anuncio de Renault se une a una serie de recortes en el sector automovilístico, donde otras compañías, como las alemanas Bosch y ZF Friedrichshafen, también han formulado planes para eliminar miles de puestos de trabajo, con cifras de 7.600 y 13.000 despidos, respectivamente.