Crónica España.

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Netanyahu y Trump dialogan sobre la crucial necesidad de una victoria israelí.

Netanyahu y Trump dialogan sobre la crucial necesidad de una victoria israelí.

En una significativa jornada en la política internacional, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha mantenido una conversación telefónica "importante" y "cálida" con Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos. Durante esta llamada, Netanyahu ha enfatizado la urgencia de "completar la victoria israelí" en la región, enfocándose especialmente en la amenaza que representan las milicias proiraníes operando en la Franja de Gaza y en Líbano.

El líder israelí describió la conversación como "muy amistosa", donde se discutieron extensamente los esfuerzos que su gobierno está realizando para liberar a los rehenes que se encuentran en manos de grupos terroristas. "Seguiremos actuando sin descanso para devolver a casa a todos nuestros rehenes, tanto los vivos como los fallecidos", afirmó Netanyahu en un mensaje grabado que subraya la magnitud de la situación y el compromiso de su administración.

Netanyahu también aprovechó la oportunidad para asegurar que su gabinete se encuentra "trabajando con energía y con la debida consideración" para garantizar la seguridad y estabilidad en la región. Sin embargo, advirtió que "esto no quiere decir que no haya desafíos por delante", en particular, la amenaza persistente que representa Irán y sus "sangrientos aliados", así como otras amenazas que podrían surgir en un entorno tan dinámico y cambiante.

Recordando su visión para la región, Netanyahu declaró: "Hace un año dije algo sencillo: queremos cambiar la faz de Oriente Próximo, y lo estamos haciendo." Recalcó que la situación en Siria, Líbano y Gaza ha evolucionado significativamente, sosteniendo que "la cabeza del eje, Irán, no es el mismo Irán; también ha sentido el poder de nuestro brazo". Estas declaraciones reflejan un cambio en la percepción israelí sobre su entorno estratégico.

No obstante, el primer ministro dejó claro que Israel "no tiene ningún interés en un conflicto con Siria". La determinación de la política israelí respecto a Siria estará condicionada "según la realidad sobre el terreno". Recordó que durante décadas, Siria actuó como un enemigo activo de Israel, permitiendo que otros lanzaran ataques desde su territorio y facilitando el armamento de Hezbolá por parte de Irán.

Para prevenir el renacimiento de estas amenazas, Netanyahu explicó que su gobierno ha tomado "una serie de medidas intensivas" en los últimos días. Junto al ministro de Defensa, Israel Katz, ha dado instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para que frustren cualquier posible amenaza surgida desde Siria y para evitar que elementos terroristas logren tomar control cerca de la frontera israelí.

Desde la caída del régimen de Bashar al Assad, Netanyahu subrayó que las FDI han "destruido las capacidades que el régimen de Assad tardó décadas en construir". En un notable reconocimiento de los logros israelíes, celebró que Naim Qassem, el secretario general de Hezbolá, ha admitido haber perdido la ruta de suministro terrestre a través de Siria. Este hecho, según Netanyahu, representa un "testimonio adicional del duro golpe" que Israel ha infligido al eje iraní, reforzando así la postura defensiva y las operaciones estratégicas del país en la región.