SEVILLA, 26 de octubre. En la jornada de hoy, un grupo vasto de ciudadanos ha reunido frente al Palacio de San Telmo, donde reside el Gobierno andaluz, para manifestar su preocupación con el lema "Nuestra vida no puede esperar". Esta protesta ha sido organizada por diversas asociaciones dedicadas a la lucha contra el cáncer de mama en Andalucía, incluida Amama Sevilla, que ha expuesto serios fallos en el programa de detección precoz, mencionando demoras de más de un año en la realización de pruebas diagnósticas fundamentales.

Durante el evento, Ángela Claverol, presidenta de Amama Sevilla, expresó su indignación al señalar que "la supervivencia política no debe anteponerse a la supervivencia humana". Claverol subrayó que las autoridades han ignorado las necesidades y preocupaciones de las mujeres afectadas, afirmando que están dispuestas a demostrar su número y su voz. Un testimonio conmovedor fue el de Anabel, quien fue una de las primeras pacientes en revelar que no se le informó adecuadamente sobre los resultados no concluyentes de su mamografía, lo que le llevó a someterse a una cirugía devastadora. "Es injusto. He perdido todo", lamentó entre sollozos.

Bajo el mismo lema de la convocatoria, las organizaciones demandaron la movilización de todos aquellos que valoran la sanidad pública, enfatizando: "No somos 2.000 ni 20.000... somos muchas mujeres en Andalucía". El mensaje es claro: la Junta de Andalucía debe asumir la responsabilidad de estos fallos y aumentar la inversión en recursos humanos y materiales para mejorar el sistema de salud pública.

Las defensoras de la salud femenina manifestaron su frustración, afirmando que "ha llegado el momento de dejar atrás las meras declaraciones y fotografías". Aseguran que la confianza depositada en el sistema sanitario ha sido traicionada, exponiendo a las mujeres a riesgos inaceptables para su bienestar. Esta movilización en San Telmo ocurre en un momento crítico, justo tras la aprobación de nuevas medidas por parte del gobierno de Juanma Moreno, que aspiran a prevenir que situaciones cómo estas se repitan en el futuro. Esto incluye la dimisión de la consejera de Salud, Rocío Hernández, y la asunción de sus responsabilidades por parte de Antonio Sanz, quien ahora también supervisa la sanidad andaluza.

Sanz ha compartido información relevante sobre el estado actual del programa de cribado de cáncer de mama, indicando que se han detectado 2.317 mujeres con hallazgos considerados "probablemente benignos", con un 90% de los casos provenientes del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, quienes han excedido los plazos recomendados para su seguimiento. Hasta la fecha, 1.778 de estas mujeres ya han recibido la prueba adicional necesaria, y el resto contará con citas programadas antes de finales de noviembre para realizarse los estudios pertinentes.

El Gobierno andaluz se encuentra en el proceso de revisar y actualizar su protocolo asistencial para el cáncer de mama, estableciendo medidas que se alineen con los últimos avances en medicina y tecnología desde su implementación en 2011. Además, se prevé la integración gradual de inteligencia artificial en el programa de cribado, una innovación que ha mostrado resultados prometedores en pruebas previas realizadas en Córdoba, y que se espera mejore la precisión diagnóstica y la eficiencia del sistema sanitario andaluz.