El Gobierno de Irán, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), el partido-milicia chií libanés Hezbolá y los rebeldes yemeníes hutíes han enviado sus condolencias al líder del brazo político de Hamás, Ismail Haniye, por la trágica pérdida de tres de sus hijos y dos de sus nietos en un ataque del Ejército de Israel en la Franja de Gaza.

Estos grupos han expresado su solidaridad con Haniye y con el pueblo palestino ante los intentos desesperados de Israel por quebrar su voluntad, según lo reportado por el diario palestino 'Filastín'.

En un comunicado, Hamás ha destacado la unidad de su pueblo en la lucha por la liberación, el retorno y el sacrificio de sus líderes, símbolos, hijos y nietos en esta marcha bendita.

Tanto el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, como el ministro de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, han condenado el "brutal acto" israelí que ha llevado al martirio de familiares de Haniye, en un mensaje difundido en sus páginas webs oficiales.

Por otra parte, el secretario general adjunto de Hezbolá, Naim Qassem, ha expresado su esperanza de que estos sacrificios sean un paso hacia la victoria del pueblo palestino, según informó la cadena de televisión libanesa Al Manar.

El portavoz de los rebeldes yemeníes, Abdusalam Salá, también ha enviado sus condolencias a Haniye, calificando el suceso como un "gran sacrificio" que fortalece la firmeza del pueblo palestino.

Los tres hijos y los dos nietos fallecieron en un ataque del Ejército de Israel cuando se desplazaban en un vehículo en el campo de refugiados de Shati, al norte de la Franja de Gaza.

Haniye expresó su agradecimiento por el supuesto honor que Dios les concedió a través del martirio de sus familiares, recordando que ya son 60 sus seres queridos muertos a manos de Israel a lo largo de las décadas.

Este trágico suceso se suma a la pérdida previa de su nieta Roaa Hammam a causa de los bombardeos, resultado de la ofensiva militar de Hamás en respuesta a los ataques del 7 de octubre.

Según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, el número de muertes ya supera las 33.400 personas, con más de 76.000 heridos desde el inicio de los ataques israelíes hace seis meses.