En una tragedia que ha conmovido a la nación, al menos diez recién nacidos perdieron la vida y otros dieciséis resultaron gravemente heridos a causa de un incendio ocurrido en la unidad neonatal de un hospital en Jhansi, una ciudad del norte de la India. Las autoridades han apuntado a un posible cortocircuito como causante del siniestro, aunque se ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar con precisión las circunstancias que rodearon este doloroso acontecimiento.

El viceministro de Uttar Pradesh, Brajesh Pathak, expresó su profunda consternación por la pérdida de vidas tan jóvenes y anunció que se están llevando a cabo esfuerzos para identificar los cuerpos de las víctimas. "La muerte de los recién nacidos es muy desgraciada. Junto con los miembros de la familia, estamos tratando de identificar los cuerpos", declaró Pathak en conversación con los medios, tal como se reportó en el 'Times of India'.

El viceministro destacó que se tomarán medidas drásticas contra aquellos que sean responsables por la tragedia. La investigación determinará las causas precisas del incendio, que se originó alrededor de las 22:45 horas, cuando se presume que un cortocircuito en el concentrador de oxígeno fue el desencadenante del fatal incidente. "Podremos decir algo al respecto una vez llegue el informe de la investigación", aclaró Pathak, según indicó la cadena NDTV.

Hasta el momento, se han identificado siete cuerpos, mientras que tres permanecen sin identificar. Los dieciséis bebés que sufrieron heridas fueron hallados en estado crítico tras la desgracia. En total, se encontraba un grupo de 54 recién nacidos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) neonatales de la Maharani Lakshmibai Medical College al momento en que estalló el fuego.

La conmoción ha llegado hasta las más altas esferas del gobierno. El primer ministro Narendra Modi calificó el incidente de "desgarrador" y envió su más sentido pésame a todos aquellos que han sufrido la pérdida de sus hijos inocentes a través de un mensaje en la red social X. Además, Modi anunció que se otorgará una indemnización de 200.000 rupias (aproximadamente 2.250 euros) a los familiares de cada recién nacido fallecido en el incidente, y 50.000 rupias (cerca de 560 euros) a los supervivientes heridos.

La presidenta de la nación, Draupadi Murmu, también expresó su dolor por la situación, calificándola de "extremadamente desgarradora". "Que Dios conceda a los afligidos padres y familiares la fuerza para soportar este cruel golpe. Rezo por la pronta recuperación de los bebés heridos", añadió en su mensaje publicado en X, reflejando el pesar nacional por esta tragedia.