El Papa inicia gira de 12 días por Asia con 16 discursos y 3 misas masivas.

El Papa Francisco, próximo a cumplir 88 años y con algunos problemas de salud, se embarcará en su viaje más largo desde que asumió como pontífice el próximo 2 de septiembre. Este periplo de 12 días por Asia y Oceanía, que incluye Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, será un desafío físico para el Papa pero también una oportunidad para promover el diálogo interreligioso, continuar con la evangelización en Asia y enviar un mensaje contundente sobre la importancia de combatir el cambio climático.

Este será el 45° viaje internacional de Francisco desde su elección en 2013 y estaba originalmente planeado para el año 2020, pero fue pospuesto debido a la pandemia de COVID-19.

El Papa aterrizará en Yakarta, capital de Indonesia, el 3 de septiembre después de un vuelo de 13 horas desde Roma. En esta ciudad afectada por la subida del nivel del mar, Francisco instará a la comunidad internacional a cumplir con sus compromisos climáticos para prevenir desastres ambientales.

Indonesia, el país más poblado del mundo y mayoritariamente musulmán, presenta un desafío significativo en el diálogo interreligioso. Durante su visita, está programado que Francisco visite la mezquita Istiqlal en Yakarta, la más grande del sudeste asiático, en un gesto de acercamiento entre religiones.

Desde Indonesia, el Papa se dirigirá a Papúa Nueva Guinea, país rico en recursos naturales pero con altos niveles de pobreza debido a la inestabilidad política, corrupción y violencia.

Luego, Francisco visitará Timor Oriental, donde el 98% de la población es católica. Este país, antigua colonia portuguesa, presenta un desafío particular en la gestión de casos de abuso dentro de la iglesia, como el del obispo Carlos Ximenes Belo.

El Papa concluirá su viaje en Singapur, una nación rica y diversa en cuanto a religión, lo que le permitirá reforzar su mensaje de paz y pluralismo en la región.

En total, Francisco pronunciará dieciséis discursos y celebrará tres misas multitudinarias durante su viaje. A pesar de su limitada movilidad, se espera que el Papa cumpla con una agenda ajustada adaptada para evitar sobrecargarlo.

Este viaje marcará un hito en el pontificado de Francisco, que ha enfrentado diversos desafíos de salud en los últimos años. Tras esta travesía, el Papa tiene planeado visitar Luxemburgo y Bélgica a finales de septiembre.