El gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, está preparado para anunciar este martes un ajuste al alza en sus proyecciones de crecimiento económico para el año 2025 durante una revisión de su marco macroeconómico.

Este marco sirve como guía para las políticas económicas del Ejecutivo y abarca diversas magnitudes, incluyendo la inflación, la inversión y el gasto público. La previsión más importante es la del Producto Interior Bruto (PIB), que se estima en un 2,6% para el presente año y en un 2,2% para 2026.

En una intervención pronunciada el lunes durante una reunión del Grupo Socialista, Sánchez dedicó parte de su discurso a destacar los éxitos económicos que ha cosechado España en los últimos años.

El presidente insistió en que la economía española ha sido la más dinámica en 2023 y 2024, y prevé que mantenga esa trayectoria en 2025. “El impulso de nuestra economía es notable”, afirmó Sánchez.

Además, subrayó que España se encuentra hoy entre las economías de la Unión Europea que más rápido crecen, que generan más empleos y que se encuentran en mejor proceso de reducción de su deuda pública.

Sánchez mencionó que en lo que va del año se han establecido 77.000 nuevas empresas en el país y que las exportaciones han aumentado en 2.000 millones de euros, superando las expectativas iniciales.

Con estas cifras en mano, el presidente del Gobierno no dudó en calificar el ajuste en las previsiones de crecimiento como “un gran logro nacional” que merece reconocimiento a las empresas, trabajadores y familias que lo han hecho posible.

A pesar de los logros, Sánchez también reconoció la importancia de que este crecimiento se traduzca en una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente para aquellos que más necesitan el apoyo del Estado.

“Aún queda mucho camino por recorrer, pero es indudable que hemos avanzado en la reducción de la desigualdad, que es uno de los grandes desafíos que enfrenta nuestro país”, concluyó el presidente, advirtiendo sobre la necesidad de no caer en la autocomplacencia.