Crónica España.

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Álvaro Pombo, con problemas de salud, recibe el Premio Cervantes en un emotivo homenaje a Vargas Llosa y en memoria del Papa.

Álvaro Pombo, con problemas de salud, recibe el Premio Cervantes en un emotivo homenaje a Vargas Llosa y en memoria del Papa.

El escritor Álvaro Pombo, originario de Cantabria y aclamado por su contribución a la literatura, ha sido galardonado con el Premio Cervantes 2024 en una emotiva ceremonia que resaltó tanto su obra como la significativa pérdida del Premio Nobel Mario Vargas Llosa y del Papa Francisco. Pombo, quien a sus 85 años se encuentra en un delicado estado de salud, ofreció un discurso que reflexionó sobre la fragilidad de la vida y el sentido del honor en la sociedad contemporánea.

El acto se desarrolló en el emblemático Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, con la presencia de los Reyes de España, quienes mostraron su respeto por el luto nacional por la muerte del Papa. Sorprendentemente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no asistió, designando en cambio al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, para representar al ejecutivo. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también estuvo presente.

Pombo llegó al evento unos 30 minutos antes de su inicio, a pesar de las dudas sobre su asistencia. Fue notoria su ausencia en el almuerzo tradicional que los Reyes ofrecen a los escritores, y por tanto delegó la lectura de su discurso a Mario Crespo. Con su característico gorro de lana y vestido de chaqué negro, utilizó una silla de ruedas para desplazarse durante la ceremonia.

La entrada de los Reyes estuvo marcada por el duelo nacional, por lo que los símbolos de luto se hicieron notar; las banderas ondeaban a media asta y tanto el Rey Felipe VI como la Reina Letizia vestían de negro. Aunque no hubo honores militares, se escuchó el himno nacional antes de dar inicio a la entrega del galardón.

Durante su intervención, Pombo lamentó la pérdida de un código de honor, diciendo que "ya nadie se batía en duelo por su propio honor o por el de España". Criticó la creciente influencia de los 'influencers' y mercachifles en la sociedad moderna, y reveló que había trabajado en su discurso de aceptación desde hacía años y se encontraba elaborando una novela centrada en el desastre de Annual.

Al finalizar el evento, Pombo se describió como un "genio y figura", manteniendo su habitual sentido del humor, del cual habló su sobrina Flavia Márquez Pombo, quien mencionó que a pesar de su situación, el autor no había perdido su buen apetito ni su alegría.

El acto también fue un homenaje a Mario Vargas Llosa, quien falleció recientemente. Durante su discurso, Felipe VI reconoció la "bondad y claridad" en la obra de Pombo, elementos que, según él, son necesarios en los tiempos inciertos que atravesamos. El monarca destacó que el Premio Cervantes no solo es un reconocimiento merecido al autor, sino que también beneficia a la sociedad en su conjunto.

Por su parte, Urtasun se refirió a Pombo como "un verso único y excepcional", y añadió que su figura es un regreso al centro, más allá de la utopía, en un momento donde se encuentra al borde de la historia.

La ceremonia concluyó con la tradicional canción 'Gaudeamus igitur' y otras melodías interpretadas por la tuna universitaria. Los Reyes, junto a Urtasun y Ayuso, posaron para una fotografía con la familia y amigos del homenajeado, quienes lo apoyaron en este significativo día literario.

Afuera del Paraninfo, el Rey Felipe VI fue recibido con vítores como "Viva el Rey", mientras que entre la multitud se escuchó una voz clamando por un futuro sin muros por parte de los gobernantes. También se emitieron críticas hacia Sánchez, quien recibió un conjunto de gritos que manifestaban su rechazo.