El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha hecho un llamado directo al Gobierno de los Países Bajos, pidiendo que "actúe con firmeza y rapidez" ante la creciente violencia en Ámsterdam. Este pedido surge en medio de disturbios significativos que tuvieron lugar la noche del jueves, donde la Policía antidisturbios tuvo que intervenir debido a graves alteraciones del orden público.

La situación estalló en el centro de la capital neerlandesa después de que se produjeran ataques dirigidos a los seguidores del Maccabi Tel Aviv, que recientemente sufrió una derrota ante el Ajax en el Johan Cruijff Arena. La confrontación, según reportes de la cadena de televisión local AT5, parece estar vinculado a enfrentamientos entre jóvenes propalestinos y los aficionados del club israelí.

Las tensiones aumentaron a medida que manifestantes pro-Palestina se agruparon en las cercanías del estadio, donde coreaban lemas como "Palestina libre". En respuesta a estos disturbios, las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a separar a los manifestantes de los asistentes al partido, intentando contener la situación para evitar que escalaran los enfrentamientos.

Imágenes impactantes de la violencia se han propagado rápidamente en las redes sociales, lo que ha llevado a Naftali Bennett, ex primer ministro de Israel, a lanzar un "llamamiento urgente a la acción". Bennett ha expresado su preocupación por el bienestar de los ciudadanos involucrados, mencionando que las escenas que ha visto ponen en peligro a personas inocentes, con informes de personas siendo atacadas y arrojadas a un río.

En este contexto alarmante, la oficina de Netanyahu ha declarado que está completamente al tanto de lo ocurrido en Ámsterdam, indicando que el primer ministro se toma este "horrendo acontecimiento" con la máxima seriedad. En un intento por garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes presentes en la ciudad, se han ordenado "inmediatas" evacuaciones con el envío de dos aviones de rescate.

El comunicado oficial de Netanyahu subraya la urgencia de la situación, instando al Gobierno y a las fuerzas de seguridad neerlandesas a tomar medidas decisivas contra los alborotadores, enfatizando que la protección de los ciudadanos israelíes es una prioridad y que se requiere la restauración del orden en medio de una creciente ola de violencia.