En un preocupante desarrollo desde el Medio Oriente, la capital libanesa, Beirut, ha sido escenario de un “ataque muy violento” en las primeras horas del sábado, según reporta la Agencia Nacional de Noticias libanesa (NNA). Este incidente se produce en un contexto de tensiones crecientes, tras la reciente emisión de órdenes de evacuación por parte de Israel, que anticipa futuros ataques contra las posiciones del grupo extremista Hezbolá en la región sur del país.

Específicamente, las agresiones se han registrado en la localidad de Harat Hreik, donde se han llevado a cabo hasta 14 incursiones, de acuerdo con la información proporcionada. Hasta el momento, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no han emitido ninguna declaración oficial sobre estos eventos, lo que deja en el aire las posibles repercusiones de estas violencias en la región.

Este ataque se comunica poco después de que el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adraee, hiciera un llamado a los residentes de varios edificios localizados en Harat Hreik y Burj el Barajné. En una publicación en la plataforma X, Adraee advirtió a los ciudadanos sobre la proximidad de sus viviendas a posiciones del partido-milicia chií, afirmando que las FDI “trabajarán enérgicamente en un futuro cercano” contra estos objetivos. Esta exhortación reflejó el clima de alerta y la inminente amenaza percibida en esas áreas.

Cabe destacar que las Fuerzas de Defensa de Israel han modificado su enfoque en las últimas semanas, optando por emitir órdenes de evacuación en las jurisdicciones que, eventualmente, serán objeto de ataques dirigidos a presuntas instalaciones de Hezbolá. Esta táctica se enmarca dentro de una ofensiva más amplia contra la milicia chií, a medida que la situación en la región se vuelve cada vez más volátil y peligrosa.