En un importante giro en la relación entre Estados Unidos y Canadá, el presidente Donald Trump y el primer ministro Jay Carney han sostenido este jueves su primera conversación desde que se interrumpieron las negociaciones comerciales, que llevaron a la imposición de aranceles de hasta un 35% a productos procedentes de Canadá desde el 1 de agosto.

Según la oficina del primer ministro canadiense, la charla fue considerada "productiva" y permitió a ambos líderes abordar una amplia variedad de temas. Entre las cuestiones discutidas se incluyen los "retos comerciales actuales" y las "prioridades" para establecer una "nueva relación económica y de seguridad" entre estas dos naciones que comparten una larga frontera.

Además, los mandatarios trataron los últimos avances en las negociaciones para asegurar una paz “sostenible” en Ucrania y en el contexto europeo en general. Un comunicado breve emitido por el Gobierno canadiense indica que Trump y Carney han acordado mantenerse en contacto y programar otra llamada en el futuro cercano, aunque sin ofrecer mayores detalles sobre el contenido de la conversación.

Esta llamada tuvo lugar paralelamente a un encuentro en persona en Washington entre el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, y la ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Anita Anand, lo que subraya la importancia de los lazos entre ambas naciones en el contexto político y económico actual.